El páramo de Sumapaz, el más grande del mundo y una de las fábricas de agua más importantes de Colombia, será el escenario de una ambiciosa iniciativa para restaurar sus áreas degradadas y proteger su invaluable biodiversidad.
El programa “Viva el Frailejón”, liderado por la Concesión Vía Sumapaz en alianza con la ONG Cumbres Blancas, busca fortalecer este ecosistema fundamental para el abastecimiento de agua de Bogotá, Cundinamarca y el Tolima.
¿Por qué son Importantes los Frailejones?
Estas plantas emblemáticas de los páramos son claves para la regulación hídrica, ya que captan el agua de la neblina y la liberan lentamente, alimentando las fuentes de agua. Su conservación es sinónimo de protección del recurso hídrico para millones de colombianos.

Acciones Concretas para la Restauración
La primera gran acción del programa fue la inauguración de un vivero de alta montaña en la Reserva La Casita Feliz (Vereda Los Arrayanes, Usme). En este espacio se germinarán y cuidarán:
- 6.500 frailejones
- 2.500 plantas nativas de páramo
Estas plántulas serán sembradas posteriormente en zonas estratégicas para acelerar la recuperación natural del ecosistema.
¡Tú También Puedes Participar!
“Viva el Frailejón” incluye un componente de participación ciudadana donde cualquier persona puede ser parte del cambio.
- Adopta un Frailejón: A través de la página oficial de Cumbres Blancas, puedes donar para adoptar uno.
- Dobla tu Impacto: Por cada frailejón donado, Vía Sumapaz sembrará otro, con el objetivo de duplicar la meta y llegar a 13.000 individuos.
- Vive la Experiencia: Los participantes pueden ponerle nombre a su planta, recibir un certificado de adopción y unirse a las jornadas de siembra programadas.
Un Legado que Va Más Allá de la Infraestructura

Laurent Cavrois, Gerente General de Vía Sumapaz, destacó que la misión de la concesión es dejar un legado ambiental y social duradero.
Esta iniciativa se enmarca dentro de un plan de compensación ambiental más amplio, que ya ha logrado la siembra de más de 113.000 árboles en la región.
Además, se están realizando talleres educativos con niños de la comunidad de Los Arrayanes para fortalecer su sentido de pertenencia y enseñarles la importancia de conservar el páramo.
Este proyecto se consolida como un ejemplo de cómo el desarrollo de infraestructura y la protección ambiental pueden ir de la mano para construir un futuro más sostenible.
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