En una fecha marcada por el sentido de comunidad, la Gobernación de Cundinamarca anunció una inversión estratégica de $104.929.100 destinada a potenciar proyectos productivos sostenibles en comunidades indígenas del departamento. Esta iniciativa busca no solo robustecer las economías propias, sino también garantizar que el desarrollo económico no se desligue de la preservación de la identidad cultural y los saberes ancestrales.
Selección de proyectos: Un enfoque diferencial y sostenible
La convocatoria pública atrajo un total de 12 propuestas, de las cuales ocho proyectos fueron seleccionados para recibir los recursos y elementos necesarios para su ejecución. Estas iniciativas no son genéricas; están diseñadas con un enfoque diferencial que reconoce las particularidades de cada pueblo. Los ejes principales de los proyectos incluyen:
- Artesanías y prácticas ancestrales: Fortalecimiento de la manufactura tradicional.
- Seguridad alimentaria: Garantía del derecho a la alimentación mediante métodos propios.
- Desarrollo tecnológico sostenible: Integración de saberes indígenas con innovaciones que respeten el medio ambiente.
Impacto territorial: Cinco municipios fortalecen sus raíces indígenas
La entrega de estos recursos impactará directamente en los municipios de Mosquera, Chía, Cota, Sesquilé y Tocancipá. En estos territorios, las comunidades indígenas han trabajado por mantener viva su herencia a pesar de la presión urbana y económica. Yuri Ramírez, directora de Etnias de la Gobernación de Cundinamarca, señaló que estos proyectos son «una apuesta por el bienestar, la sostenibilidad y el respeto por los saberes ancestrales que enriquecen nuestro territorio».
Uno de los testimonios destacados durante la entrega fue el de Tulio Fernando Martínez Uribe, líder del Colectivo Kurami en el municipio de Mosquera. Su proyecto, denominado «Música para vibrar el mundo», ejemplifica la filosofía de esta inversión: buscar un diálogo entre la música tradicional indígena y los ritmos alternativos contemporáneos. Según Martínez, este tipo de apoyos institucionales son vitales para visibilizar la cultura indígena y mantener la identidad viva frente a las nuevas generaciones.
Compromiso con la inclusión
La Gobernación ha manifestado que esta acción es parte de una estrategia más amplia para avanzar hacia un desarrollo incluyente y sostenible. Al financiar estas economías propias, el departamento reafirma su compromiso con el reconocimiento de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas y la generación de oportunidades que respeten sus tradiciones.
En resumen, la inversión de casi 105 millones de pesos actúa como un catalizador para que las comunidades indígenas de Cundinamarca no solo sobrevivan, sino que prosperen en sus propios términos, protegiendo el legado cultural que constituye la raíz del territorio.
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