El gobernador Jorge Emilio Rey Ángel, junto a más de 70 alcaldes del departamento, lanzó un llamado urgente al Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio para que agilice la viabilización técnica de 66 proyectos de acueducto y saneamiento básico, que según sus cálculos llevan más de 20 meses paralizados en la ventanilla nacional.
Recursos propios “congelados”
La administración regional asegura que están en riesgo más de $820.000 millones provenientes de fuentes propias de los municipios y del departamento, recursos que no pueden ser ejecutados por los trámites detenidos.
Hasta ahora, el Ministerio habría respondido con una comunicación escueta, sin detallar cuáles proyectos tienen observaciones ni plazos precisos, y con un compromiso de conformar una mesa técnica que hasta ahora no se ha llevado a cabo.
Un reclamo respaldado institucionalmente
El posicionamiento del Gobernador no es aislado. En el portal de la Gobernación, se publicó que Rey y los alcaldes demandan la liberación inmediata de los recursos para agua y saneamiento. Además, el mandatario ha hecho énfasis en que no se pide plata nueva, sino que se permitan ejecutar los recursos ya comprometidos.
En septiembre, Rey alertó que 60 iniciativas habían estado 17 meses sin viabilización, a pesar de que la normativa del Ministerio fija un plazo máximo de 15 días para emitir observaciones. En esa oportunidad anunció que, aunque participó en reuniones con la ministra Helga Rivas y otros funcionarios, no había logrado que se aprobara un solo proyecto.
Contraste: inversiones y planes departamentales en agua
Frente a la denuncia de paralización, Cundinamarca avanza en otra dirección institucional. En septiembre de 2025, la Asamblea Departamental aprobó el Plan Departamental de Aguas (PDA) por $1,9 billones, que incluye recursos departamentales y cofinanciación municipal (cerca de $620.000 millones) para proyectos de abastecimiento y tratamiento de agua durante los próximos 20 años.
Este esquema proyecta modernizar los sistemas de acueducto y alcantarillado en los 116 municipios de Cundinamarca, reducir la contaminación de fuentes hídricas y garantizar continuidad del servicio.
Por su parte, Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC) también está desarrollando convocatorias activas, por ejemplo el programa Alcantarillado al Campo, para fortalecer prestadores rurales. Y en algunas localidades, como en uno de los municipios del departamento, ya se reinició la fase I de un proyecto de sistema de agua, con construcción de planta de tratamiento (PTAP) y tanques de almacenamiento.
Lo que exige la región
- Que el Ministerio cumpla con los plazos técnicos previstos en la Resolución 0661 de 2019, que regula la viabilidad y tracto para los proyectos de agua potable y saneamiento.
- Que se convoque ya la mesa técnica de seguimiento con participación de municipios, diseñadores y funcionarios del Ministerio.
- Que se publiquen los estados de cada proyecto: en qué fase están, qué observaciones tienen, y los plazos esperados para su aprobación.
- Que no sigan reteniéndose los recursos públicos mientras las comunidades siguen sin acceso adecuado a agua y saneamiento.
¿Qué hay en juego?
Estas demoras afectan directamente la calidad de vida de miles de personas, especialmente en zonas rurales y municipios con brechas en cobertura de servicios. Obras de redes, optimización de sistemas y plantas de tratamiento están frenadas en la sala de espera burocrática.
Mientras tanto, con el nuevo PDA departamental y las convocatorias de EPC, la Gobernación de Cundinamarca pretende mostrar que sí tiene voluntad de invertir y avanzar. El reto será que esa voluntad se empalde con la acción del Gobierno Nacional para destrabar los proyectos detenidos.
Emisora Nueva Época.
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