Una nueva controversia nacional se generó luego de que el activista Jhonatan Díaz denunciara que la Fundación Valle del Lili, en Cali, habría realizado procedimientos de afirmación de género en menores sin los debidos protocolos médicos. Las acusaciones se hicieron públicas tras el lanzamiento del documental “Colombia, fábrica de niños trans”, producido por la plataforma “Fundamento”, que recoge testimonios, casos y denuncias sobre este tipo de intervenciones en el país.
Según Díaz, la clínica habría intentado censurar el documental mediante acciones judiciales contra su productor, Samuel Adrián, y la plataforma, lo que ha intensificado el debate. Uno de los casos expuestos es el de “Laura”, una joven que inició un proceso de cambio de género a los 15 años. Su familia presentó una demanda por presunta mala praxis, asegurando que la menor fue sometida a bloqueadores de pubertad y tratamientos hormonales sin diagnósticos claros ni consentimiento informado.
La Fundación Valle del Lili, por su parte, afirmó que no ha sido notificada formalmente de la demanda y que sus procedimientos se rigen por estándares científicos y éticos. La institución también indicó que, debido a la confidencialidad clínica, no puede pronunciarse sobre casos específicos, pero reiteró su compromiso con la atención integral y basada en criterios médicos.
El caso ha reabierto el debate nacional sobre la atención de menores con disforia de género y la necesidad de establecer regulaciones claras sobre diagnósticos, acompañamiento psicológico y consentimiento informado. Mientras activistas y familiares piden mayor vigilancia y límites estrictos, otros sectores defienden la importancia de garantizar los derechos y la identidad de las personas trans en el sistema de salud colombiano.
Emisora Nueva Época
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